#1 El concepto correcto de la Iglesia
- Jorge Franco
- Dec 15, 2017
- 6 min read
Updated: Nov 19, 2020

Del libro "La membresía de la Iglesia" de Jonathan Leeman
INTRODUCCION
A lo mejor de inicio no se nos antoja mucho el estudiar el tema de la membresía de la iglesia. Para muchos este tema tal vez no tenga vuelta de hoja, te conviertes en cristiano, te unes a una iglesia y eso es todo.
Pudiésemos pensar que la membresía de la iglesia se adquiere al tomar un curso, y así poder participar del bautismo y de la Cena del Señor.
Muchos cristianos no le dan importancia al unirse a una iglesia, piensan que este asunto es opcional, van físicamente a las reuniones pero sus corazones, prioridades y decisiones no están influenciadas por ella y e mantienen al margen.
¿Piensas tu que la membresía es un asunto importante? ¿Si o no? ¿Crees que es necesaria o es opcional?
Muchos a lo mejor se puedan encontrar a la mitad, es decir, piensan que los cristianos deberían comprometerse con la iglesia local, pero también que no es la cosa más importante del mundo y no deberíamos convertirlo en un asunto de tanta importancia. Tampoco les parece mal que un cristiano pase los años recorriendo diferentes congregaciones o que alguien pase gran parte de su vida “asistiendo” a una iglesia sin llegar a unirse a ella.
Para los que piensan así es este curso, el propósito principal es que veamos qué es la membresía de la iglesia, porque en verdad dista mucho de lo que nosotros creemos.
Si entiendes como la Biblia ve la membresía, cambiará como tú ves el cristianismo.
NO HEMOS EXAMINADO LOS CONCEPTOS CORRECTOS
Comenzaremos este estudio con la palabra IMPERIO, no es una palabra muy común en nuestros días pero tiene un significado muy fuerte ya que significa poder absoluto o dominio absoluto y esta palabra nos lleva a preguntarnos quien tiene este poder o dominio en nuestra sociedad.
¿Cual es la autoridad ante la que todas la demás autoridades deben responder? ¿Quién, literalmente puede cortar cabezas sin miedo a represalias, porque es parte de ser portador de esta autoridad? La respuesta es aquél que tiene imperio.
Por ejemplo, imperio, es lo que Cesar tuvo en Roma, también los reyes de la época medieval que podían decir “córtenle la cabeza” y zas, deseo concedido.
En nuestros días podríamos decir que el gobierno o el Estado es quien tiene imperio.
No hay mayor poder que el suyo. El Estado es donde se encuentra la autoridad, se podría decir que ellos tienen el poder de la espada.
Por tanto si quieres empezar un negocio o una escuela necesitas el permiso del Estado. Lo clubes de futbol, los sindicatos laborales o las asociaciones benéficas existen con el permiso del Estado y el Estado los legisla. No son ellos los que legislan al Estado. No tienen imperio.
Dicho lo anterior ¿Qué ocurre con las iglesias locales? ¿Existen por el permiso del Estado? Esta es una pregunta interesante y que cambiará nuestra forma de ver la iglesia.
JESUS TIENE EL IMPERIO
La mayoría de la gente engloba a la iglesia en la misma categoría que los clubes de futbol o las asociaciones benéficas, piensan que la iglesia es una asociación de voluntarios. Otros y esto es verdad ven a la iglesia como un proveedor de servicios
“El mecánico que repara tu alma”
“La gasolinera que llena tu depósito espiritual”, frases como “voy a recibir”, “voy a llenarme” son muy comunes.
¿Es realmente la iglesia local un club o un proveedor de servicios que existe por el permiso del Estado?
No confundamos, como cristianos debemos someternos a la autoridad del Estado. Pero debemos recordar que el Estado es un “servidor de Dios” y su “vengador para castigar”
Romanos 13:4 "porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo"
Sí, el Estado posee el poder de la espada, pero lo tiene únicamente porque Dios se lo ha otorgado. Entonces es cierto que las iglesias deben cumplir con las leyes cuando se refieren a adquirir un registro, pagar impuestos del salario el personal, en este sentido hay aspectos donde la iglesia deber rendir cuentas al Estado como cualquier otra organización.
Pero.. algo que debe estar claro en nuestras mentes: La iglesia local no existe por el permiso del Estado. Existe por la autorización expresa de Jesús, porque después de todo es Jesús quien tiene el imperio, no el Estado.
Ser cristiano es saber esto:
En Jesús se encuentra la autoridad final
Jesús es la autoridad ante la cual todas las demás autoridades deben responder.
Jesús juzgará a las naciones y a sus gobiernos.
Él es quien tiene el poder final sobre la muerte y la vida
El Estado existe porque Jesús lo autoriza, no al revés.
Los países normalmente no reconocen este hecho, está claro. Pero las iglesias saben que es verdad.
Juan 19:11 Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.
Apocalipsis 1:5 y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,
Apocalipsis 6:15-17 Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?
Toda autoridad en el cielo y en la tierra ha sido dada a Jesús; y él da a su Iglesia la autoridad para ir a las naciones. Por eso su Iglesia avanzará como una armada que no puede ser detenida. Las fronteras de los países no la pararán. Las órdenes ejecutivas de los presidentes y de los primeros ministros no la pararán. Ni siquiera las puertas del infierno la harán retroceder.
Jesús tiene el imperio.
NECESITAMOS CAMBIAR NUESTRA FORMA DE PENSAR
El hecho de que Jesús tiene el imperio debería eliminar cualquier tentación de sobrevalorar la autoridad del Estado. El Estado simplemente es un servidor con un mandato específico. Pero que sea Jesús quien tiene el imperio debería producir el efecto contrario en nuestro concepto de la iglesia local: debería aumentar nuestra valoración de ella. La iglesia local también es una servidora de Jesús y él le concedió una autoridad que tú y yo no tenemos como cristianos individuales. Esto afecta radicalmente lo que es la iglesia local y lo que significa ser miembro de ella. Si eres un cristiano que vive en un país occidental y demócrata, hay muchas posibilidades de que necesites cambiar tu manera de pensar acerca de la iglesia y de cómo te relacionas con ella.
Podemos caer en restarle valor a nuestra iglesia local, despreciarla, deformarla. Tal vez hemos estado pensando de la iglesia de la manera incorrecta, es como si estuviéramos viendo a nuestra propia familia como un negocio y de pronto llegara alguien y nos dijera ¡No son un negocio, son tu familia! Debes empezar a tratarlos de la manera apropiada.
Para seguir con lo que la iglesia es, vamos definiendo lo que no es:
La iglesia local no es un club para cristianos
No es una asociación benéfica donde la membresía es opcional
No es un grupo abierto de personas que comparten un interés en asuntos religiosos y que se reúnen semanalmente para hablar de ello.
Tampoco es un proveedor de servicios donde el cliente tiene toda la autoridad. Es como si le estuviéramos diciendo a la gente que entre en la zona del parking a las 11:00 de la mañana para ser servidos: “¡Arreglamos tu alma en sesenta minutos!”
Todo lo anterior puede ser el resultado de que la sociedad haya reducido a ver a las iglesias como asociaciones benéficas. Puede que sea el precio del consumismo. A continuación veremos algunos aspectos erroneos de algunos cristianos influenciados por estas ideas:
Los cristianos piensan que es correcto asistir indefinidamente a una iglesia sin unirse a ella.
Los cristianos piensan que se puede separar el bautismo de la unión a la iglesia.
Los cristianos participan de la Cena del Señor sin unirse a la iglesia.
Los cristianos ven la Cena del Señor como una experiencia privada y mística apta para los cristianos y no como una actividad para los miembros de la iglesia que se han sumado a una vida colectiva con los demás miembros.
Los cristianos no integran lo que hacen en sus vidas de lunes a sábado con las vidas de otros santos.
Los cristianos dan por hecho que no hay nada malo en la costumbre de saltarse algunas reuniones dominicales cada mes, o aun más.
Los cristianos toman decisiones importantes en su vida —trasladarse, aceptar un ascenso laboral, escoger una esposa, etc.— sin considerar los efectos que esas decisiones traerán a la familia de amistades en la iglesia, o sin consultar la sabiduría de los pastores y de otros miembros de la congregación.
Los cristianos compran casas o alquilan apartamentos sin apenas considerar que algunos factores —como la distancia y el costo— afectarán su disponibilidad para servir a su iglesia.
Los cristianos no se dan cuenta de que tienen una parte de responsabilidad tanto en el bienestar espiritual como en el sustento físico de otros miembros de la congregación, incluyendo miembros que no conocen. Cuando uno padece, se duele solo. Cuando uno recibe honra, se goza solo...
Comments